Recordemos: el del oro es Marc
Una perogrullada: Pau Gasol es, en lo que a potencial como jugador se refiere, nuestro number one de siempre, nuestro brillante con más quilates. Un hecho irrefutable: la final del Mundobasket, el único oro de la Selección, la ganamos con su hermano Marc como baluarte. Descartado Pau por lesión, Marc tomó los galones de pívot titular e hizo una labor determinante frente a Schorchianitis, el coloso griego que había masacrado a EE UU. ¿Digo con esto que el bueno es Marc? No; pero creo que puede acabar siendo tan útil o más que su hermano. Menos quilates; más dureza, más tenacidad.
Un detalle importante: hay casi cinco años de edad entre ellos. Si Marc Gasol, con 23, ha dominado la Liga española con una autoridad que no se recuerda desde Sabonis, su límite puede sorprendernos. Aún tenemos en la mente al chaval gordito y pesado que apuntaba a jugador de discreto nivel. Eso es historia. Ahora es un jugador de élite, en crecimiento constante. Y, sobre todo, un jugador completo, delante, atrás y sin intermitencias. Diferente a PPP (Pink Panther Pau), superdotado en ataque, blandito y frágil en defensa.
Lo peor del gran protagonismo español en la temporada, con nuestros internacionales dominando todas las estadísticas, es que la NBA hará una gran cosecha de talentos españoles. Marc, Rudy y Fran Vázquez tienen ya el billete transatlántico en el bolsillo. Mientras tanto, la Asociación Europea de Jugadores sigue negándose a incluir una cláusula de libertad adecuada para esta sangría. Injusto para nuestros clubes.