Cobrar es la mejor justicia para los jugadores
Bonito detalle con los jugadores del Levante. Los futbolistas de todos (ésa es la idea) los equipos sacarán hoy una pancarta: 'Justicia para el Levante'. A los futbolistas se les adeuda el 80% de sus salarios y fichas de las dos últimas temporadas, incluidos gente como Salva Ballesta, Abel Resino que ya no están. El Levante es un caos. El dueño, Pedro Villarroel, dirige desde su cueva, pero se quitó la responsabilidad oficial dimitiendo en diciembre de 2006. Desde entonces, no tiene responsabilidad jurídica, que recae en los ¿consejeros? atornillados al sillón, por un levantinismo vanidoso-romántico, que a estas alturas sabe a rancio. Quedándose bloquean soluciones e indirectamente le bailan el agua al dueño que teledirige a través de su socio, ex empleado y actual presidente, Julio Romero. El Ayuntamiento se ha dejado llevar por el caos y ha sacado de la caja pública cuatro millones y firmado otros cuatro para pagar parte de salarios. Como viabilidad de futuro, recalificaría el actual estadio, pero prefiere que se vayan los actuales dirigentes.
Hay un grupo que quiere entrar, al frente del cual está el consejero delegado del Castellón y ex presidente del Levante, Antonio Blasco. Han pedido las cuentas y les dan largas. El Ayuntamiento pasándose tres pueblos quiere ayudar y no le dejan. El actual Levante es de dos señores que son socios: Villarroel y Romero, que tienen el 71%. O buscan soluciones hoy o que se vayan. Si se quedan, el Levante acabará en Segunda B por impagos y más de uno irá a buscarlos, empezando por los jugadores y sus familias. Ellos han demostrado una gran dignidad y la justicia es pagarles. Y para el Levante, la mejor justicia es un futuro mejor, en manos de otro dueño. S.O.S.