Y el ganador es...¡Memphis!
Tan cauto en sus declaraciones como eficaz en su juego, Marc Gasol dice respecto a su futuro: "Todas las puertas están abiertas". Y añade: "Lo bueno es que todas las opciones son positivas". En efecto: sea en Europa o en América, su futuro se anuncia brillante. Se lo ha ganado a pulso, porque además de haber asimilado enseñanzas y técnica de grandes entrenadores, tiene lo que ningún preparador puede enseñar: estatura (2,15 m) y carácter (un par de esferas). Marc es de los que no esperan a una segunda oportunidad. La cazan a la primera. Por eso entró en la Selección aprovechando un resquicio mínimo. Por eso pasó de hombre de relleno a pieza valiosa en el Mundobasket de Japón.
Comprensible que media ACB, y media Europa, esté interesada en fichar a Marc Gasol. Si Papadopulos era objeto de deseo el año pasado, el único gran pívot que no se había marchado a la NBA, aparte de Vujcic, imaginen lo que puede exigir ahora Marc, cuyas cifras y calidad son notoriamente superiores. Pero si esta incógnita se resolviera a estilo Hollywood, les puedo revelar ya el contenido del sobre. "And the winner is... ¡Memphis!". Cuatro millones de dólares tendrán la culpa.