Los vicios de nuestro fútbol
La Ley de S.A. se hizo para responsabilizar a los dirigentes de su gestión porque sus deudas no las ha pagado el fútbol, sino los gobiernos nacionales o regionales y los ayuntamientos. Lo del Levante es una anécdota al lado de otros. Todos se gastan más de lo que tienen porque quieren ser más de lo que pueden. Acumulan deudas y cuando revientan van a los políticos que, miedosos de sus masas sociales (bolsas de votos), terminan dando dinero de todos a unos pocos que han sido malos gestores. El Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat reflotaron al Valencia dándole más de 500 millones en recalificaciones para que saneara su deuda e hiciera un campo nuevo. Al Levante le ha dado directamente de la caja de todos ocho millones y otra recalificación, como la de la Ciudad Deportiva del Madrid, la del Calderón u otros casos como la propiedad del Racing por el Gobierno Cántabro.
La realidad es que los presidentes gastan y pagan los ciudadanos o se autorizan mil pisos donde no se podía. Primero, las quinielas; después, Plan de Saneamiento; luego, las televisiones; y ahora, las recalificaciones de suelo. La garganta profunda del fútbol. ¿Hasta dónde vamos a llegar? Ya que se coge dinero de los ciudadanos, al menos que haya un interventor municipal en los equipos para controlar. ¿Por qué no recalifican para hacer más hospitales, carreteras, colegios...? Los presidentes no deberían tener licencia para derrochar. Que se ajusten o se paguen sus vicios... como todos.