Voro es la antítesis de Koeman

Voro es todo lo contrario que Koeman. Amigable, discreto, conciliador, prudente Un hombre bueno y gran valencianista para un momento malo. Su primera misión es quitarse el traje de servidor de los jugadores, como delegado del equipo, que era y ponerse el de capataz. Ahora, Voro tiene que exigir y mandar a los que antes tenía que cumplir y servir: los jugadores. Lo segundo es crear un espíritu de todos a una y no el que había: cada uno a la suya. Lo tercero concienciar a la plantilla, que aún no ha asumido lo cerca que están del precipicio y que no le dan importancia a estar a dos puntos del descenso. Piensan en su fuero interno que es imposible que desciendan. Y por último lidiar el tema de los apartados. No basta con decir que cuentas con ellos.

Tienes que convencerlos que son útiles y que aunque les han humillado ahora son necesarios. Va a ser difícil. Los que ahora están asustados (Soler, Morera, Salom) han hecho o nada o muy poco por ayudarles. Y entre ellos sus propios compañeros de vestuario. Ponerse el mono ahora de jugadores implicados en la causa es harto difícil cuando les han sacado a gorrazos. Y una vez convencidos, hay que ver si están en verdadera situación competitiva y mental, de poder ayudar. Ellos no lo dirán, pero piensan que esta tostada que se la coma quien la ha quemado. Si les llaman jugarán, otra cosa es cómo rindan. Primer marrón para Voro: si Hildebrand sigue lesionado, para jugar contra Osasuna ¿qué decisión es menos mala: Cañizares o Mora?