Italia va con el Barça de Zambrotta
Italia entera está con el Barça. Primero por Zambrotta, que es uno de los campeones del mundo de la Squadra Azzurra más queridos. Después por Rijkaard, que sigue en la memoria de los aficionados del Milán de principios de los noventa en el que los holandeses (Rijkaard, Gullit y Van Basten) crearon escuela y, por último, porque el país se siente identificado con el Barcelona como único representante mediterráneo en unas semifinales dominadas por los equipos británicos. El fútbol, que es caprichoso, ha querido que a la recta final de la Champions hayan llegado tres ingleses el mismo año que Inglaterra se ha quedado fuera de la cita de selecciones, apeada de la Eurocopa.
Frente a un Barça que tiene a dos de los mejores jugadores de futuro, Messi y, sobre todo, Bojan, un Manchester que arrasa con Cristiano Ronaldo (un futbolista de una arrogancia técnica insoportable, tal y como dijo Spalleti tras la eliminatoria de cuartos contra el Roma) y Rooney, que está en racha. Un partido con galácticos por ambos lados. Un partido grande como apreciamos los enviados especiales llegados a Barcelona desde todos los rincones del mundo. Nos molesta ver a los ingleses invadiendo Las Ramblas con sus cánticos, pero en el fondo tenemos envidia de que no estén en Roma o en Milán.