Heinze y Pepe, una base sólida
Antes de nada, resaltar la seriedad en el planteamiento de Schuster. Sin renunciar al intento de jugar bien, sin especular con el balón, blindó al Madrid ante un rival poderoso y esa fue la clave del éxito. Y en ese blindaje aparecieron nuevamente dos jugadores monumentales: Pepe y Heinze. Nunca sabremos qué habría pasado si ambos hubiesen podido jugar toda la temporada, posiblemente el título se hubiera ganado en marzo. Porque ellos por sí solos dan estabilidad y seguridad al resto del equipo. Desde esa confianza, Gago, pese a seguir perdiendo muchos balones, es mejor futbolista. Incluso Diarra, que ayer demostró que cuando juega sin tantas ataduras sabe manejar la pelota y hasta tira caños y taconcitos.
Además de contundencia, los referidos defensas aportan carácter. Con eso también se ganan partidos. Pepe cierra la banda derecha ante las continuas subidas de Sergio Ramos y posiblemente es el central más rápido de nuestra Liga en los cruces, algo que por el contrario deja un poco en evidencia a Cannavaro, en claro declive. Heinze, atento siempre en las jugadas de estrategia del contrario, busca hasta el límite la intimidación a contrarios y colegiados. Eso le acarreará alguna que otra amonestación pero es un papel que nadie jugaba en el Madrid hasta ahora. En definitiva, es algo que vimos en el Camp Nou, cuando se empezó a decantar el campeonato allá por el mes de diciembre. Ayer repitieron.