Regado por el elixir de la juventud

Regado por el elixir de la juventud

La letra del tango de Carlos Gardel Volver va de perlas para referirse a Armando. El próximo domingo, en Riazor, se dará cuenta de que veinte años no son nada con la nueva etapa que le ha tocado disfrutar en el Athletic. Mirará a los dos banquillos y se encontrará con Lotina, el hombre que le lanzó en el fútbol a las 17 primaveras, y Caparrós, quien le ha regado con el elixir de la juventud. Armando llegó como un parche de urgencia a ojos de muchos, un vicepresidente incluido, para no quemar al joven Raúl Fernández. Pero existía otro motivo, el técnico no aguantaba más a Aranzubia. El impresentable botellazo de Sevilla ha sido el único borrón en su trayectoria en Bilbao, que se ampliará al menos otra campaña. Aunque la herida ha servido para aumentar el cariño de su nueva afición, le ha hecho un daño psicológico que no se puede calibrar ni contar. ¡Y el aventado de Chaparro diciendo barbaridades!

El sentir casi general es que Armando debe continuar un año más en la primera plantilla. La pelota está en el tejado de cuerpo técnico y directiva, que prometieron a Lafuente una repesca este verano por tres motivos: porque le quedan dos años de contrato, le consideran válido y tuvo un gran comportamiento en la operación de Iraizoz. No es descabellado pensar que lo mejor para el Athletic es contar con los tres para poder dar una oportunidad en forma de cesión a uno de los dos metas del filial. De Aranzubia ya no habla nadie. Bueno sí, el entrenador.