Luis, como Fernando Alonso

Ya arriesgó bastante al anunciar en el Mundial que se cortaba la coleta si no llegaba a semifinales. Luis usa ahora la táctica de la prudencia para no pillarse los dedos. Y debería ser al revés porque "para lo me queda de estar en el convento, me cisco dentro". Pues no, Aragonés se apunta al pesimismo objetivo que ha puesto de moda Fernando Alonso y dice que no somos favoritos. Pero lo hace con la boquita pequeña. Su carácter ganador le lleva a pensar que podemos ganar la Eurocopa. Diría que está convencido de ello. El ejemplo son los dos últimos amistosos: Francia e Italia.

La única manera de lograr la competitividad de esas selecciones es jugar contra ellas. Aunque no hay que exagerar en el halago. A Luis se le fue la mano resaltando las virtudes italianas. La facilidad para especular con el resultado no debe ser ejemplo, y menos en nuestro país, de paladar bien distinto. Claro, que instantes después, renovaba su apuesta por nuestros bajitos y decía que hay que morir con la forma de concebir el juego de esa nueva generación. Lo dicho, que Luis está como Alonso, aunque con una clara diferencia: a Fernando sí le quieren en su equipo.