Luisito,el hombre del cambio
Luis Suárez puede presumir de ser el jugador que propició uno de los cambios de ciclo más recordados en la historia del fútbol: el de la aparición del Grande Inter en el ocaso del glorioso Real Madrid. La final de la Copa de Europa del año 1964 en Viena será siempre recordada por el triunfo de un bloque, el Inter de Suárez y Mazzola, ante el primer equipo auténticamente galáctico de todos los tiempos, el Madrid de Gento y Di Stéfano. Aquella tarde de mayo el fútbol de bloque, lo físico y lo táctico, triunfaron sobre el talento. Fue la primera vez que la libreta ganó a la improvisación y a la técnica.
El Inter de Milán hizo el milagro y luego dilapidó su renta. A partir de ese día podría haberse convertido en el primer club de Europa, pero su reinado fue breve. No aprovechó el éxito por sus urgencias, por las prisas. Cambió jugadores a granel y se pasó años y años sin encontrar la fórmula del éxito. Ahora, sólo tras los problemas disciplinarios de la Juventus y la obsesión del Milán por Europa, ha recuperado el terreno perdido en Italia, paso previo necesario para poder revivir su prestigio continental. Ese lo tuvo hace ya muchos años y Luisito Suárez, español en España e italiano en Italia, fue su gran hacedor, el protagonista.