La culpa no es sólo de Diarra
Europa pone a cada uno en su sitio. Y no puedes ir por la Champions con tantas carencias como las que ayer evidenció el Madrid. Sin banda derecha, con un medio estorbo y huérfano de delantero centro. Igual lo más fácil es atizarle a Diarra. Él no protesta, apenas habla español y tampoco se le ve implicado. Además, no tiene la culpa de que le sigan dando oportunidades, pese a que está negado en la distribución. Vamos, que es el blanco perfecto. Pero no seríamos justos cebándonos con el africano. Schuster se equivocó en más cosas, algunas de cajón. Pero ya saben, está en un pedestal y no hay quien le baje los humos.
Por ejemplo, hasta cinco minutos antes del final, no reparó en que tenía un ariete puro en el banquillo. ¿Para qué diantre pidió el regreso de Soldado? Otra elemental. ¿Es Salgado la mejor solución en el lateral ante la baja de Ramos? En esto último hace gala de la fama de tozudos de los alemanes. También me temo que el pobre Diarra cargará con las culpas de un torpe Raúl en ataque, pese al gol. Y las de un embotado Guti, que ayer enseñó su peor cara. Y las de un Robinho espeso. Menos mal que Cannavaro tuvo su día, porque sino la eliminatoria habría estado finiquitada a la media hora de juego. ¡Ah, y el Madrid con Diarra no juega a nada!