Madrid y Barça irán juntitos
Muy americano. Ellos ponen la franquicia y los demás el trabajo. Otros ponen la materia prima y ellos se llevan la pasta. Es evidente que en Europa hay nivel suficiente para hacer una Superliga similar a la NBA, con 12 ó 16 equipos repartidos en conferencias Este y Oeste, pero en su afán de salvar las ligas nacionales la ULEB (Unión de Ligas Europeas de Baloncesto) elude lanzar el proyecto. Bien, pues serán los americanos quienes pondrán en marcha el negocio y, naturalmente, los que recojan beneficios y devalúen las competiciones domésticas, que pasarán a pelear en desventaja por los grandes contratos de TV y de patrocinio comercial. Europa no se limitará a ser cantera de jugadores y merchandaising para la NBA. Será un territorio plenamente colonizado.
Hace ya tiempo que el comisionado Stern y sus colaboradores definieron su estrategia. Hacia 2015, año arriba o abajo, una División Europea con cinco ciudades: Madrid, Barcelona, Londres, Berlín y Roma. Doblete en España porque son muy listos y lo primero que harán es robarnos la rivalidad entre Real Madrid y Barça. Y la ULEB y la Euroliga se quedarán con nariz de un palmo. El único consuelo de todo ello será el retorno de estrellas (recordemos: hay ya 46 europeos en la NBA). De ocurrir ahora podríamos ver de nuevo a Pau y Navarro en el Barça, a Calderón, Scola y Rudy en el Madrid, a Nowitzki y Turkoglu en Berlín, a Bargnani e Ilgauskas en Roma, e incluso a Tony Parker o Kirilenko en Londres. Todo, claro, con etiqueta y caja made in USA.