NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Lateral de público, no de técnico

Jugadores como Cicinho son más de público que de entrenador. Sólo se fabrican en Brasil y vienen a ser un cruce entre lateral y extremo. Los técnicos entienden que esta manipulación genética no funciona: defienden sin seriedad y atacan sin verdadera vocación. Sólo los extraordinariamente buenos, Roberto Carlos, Cafú o Alves, hacen carrera en Europa. En cambio, la grada los mira con mejores ojos. Son defensas con un plus, buenos en las dos mitades del campo. Dan alegría al equipo.

A Capello no le gustaba ver cómo Cicinho adelantaba a Beckham por la derecha. Y Schuster no le creyó capaz de competir por la plaza con Sergio Ramos. Spalletti se ha sacudido el rigor del calcio, pero tampoco se atreve a poner de 'dos' al brasileño. Dieciocho partidos ha jugado en la Liga italiana, pero sólo seis como titular. Su entrenador prefiere la contundencia de Panucci o Cassetti. Y a menudo emplea a Cicinho como relevo de un centrocampista. No acertó con el destino. Laterales aventureros de ese corte no gustan en el calcio. Y a Spalletti le acaba saliendo el italiano que lleva dentro.