Todo un himno al fútbol

Fue precisamente porque tienen ese punto hooliganesco los aficionados ingleses que el impecable minuto de silencio que guardaron los aficionados del Manchester City fue tan impresionante y conmovedor. Si se hubiera tratado de japoneses, islandeses o los ciudadanos de uno de los países de la tierra realmente civilizados no hubiera tenido tanto mérito esa muestra de respeto que se le dio a las víctimas del poco querido y envidiado enemigo local.

El derbi que conmemoró el desastre transformó esas enemistades en un himno al fútbol. Ha habido otras catástrofes, pero ninguna que afectara a un equipo que jugaba a semejante nivel. Sonará casi a blasfemia, pero si el desastre no hubiese ocurrido, si los 'Busby Babes' hubieran sobrevivido, es posible que la historia del Real Madrid hubiera sido diferente; que el equipo de Di Stéfano no hubiese ganado todas esas Copas de Europa seguidas y que la FIFA no le hubiese coronado como el mejor club del siglo XX. Sí, tan buenos eran esos jugadores del Manchester. Según Bobby Charlton, sobreviviente de aquel avión, Duncan Edwards, uno de los que murió, es el mejor jugador que vio en su vida.