Cristiano Ronaldo... ¿Es el nuevo George Best?
En Manchester huele a herejía pero la semana pasada los osados empezaron a murmurarlo: compararon a Cristiano Ronaldo con George Best. Y de repente, una ola. Artículos en la prensa, debates en radio y televisión. ¿Estará el portugués a la altura del mejor jugador del United de todos los tiempos? Yo, que vi jugar a Best (la vejez tiene sus consuelos), diría que no. Best es para mí un mito, quizá exageradamente idealizado en mi imaginación por los años. Pero incluso yo estoy dispuesto a aceptar que si Cristiano sigue puliendo su juego y ampliando su repertorio como le hemos visto hacer en los últimos doce meses podría llegar el día en el que, sí, la comparación sea válida. Los estilos de los dos son diferentes. Cristiano es una locomotora. Best, más bajo y más delgado, era un artista que daba la impresión de que todo le salía fácil.
Pero lo que los dos tienen en común es una capacidad prodigiosa no sólo para marcar goles, sino para marcarlos de todo tipo. Cañonazos, vaselinas, remates en el área, de cabeza. Y (hay que reconocerlo aunque duela) el lanzamiento de falta que acabó en gol la semana pasada contra el Portsmouth fue algo que ni Best podría haber hecho. Ni Beckham, ni Ronaldinho. Le pegó con todo, pero lo insólito fue cómo el balón cayó en picado. Insisto, de todos modos, que compararlo con Best es prematuro. Pero en lo que no hay debate es en lo siguiente: el mero hecho de que la comparación se esté haciendo indica lo increíblemente difícil que va a ser extraerlo del Manchester.