Este equipo vuelve a ser una pesadilla
F orlán me recordó al Niño Torres. Estuvo en todas partes, magnífico, luchador incansable, quiso echarse al equipo a la espalda, pero el equipo es un peso muerto y pudo con él. Forlán lo intentó todo y se ofreció siempre. Como el Kun. Ellos sí merecieron pasar a semifinales. Lo que no merecieron es un Atlético como éste de Javier Aguirre, un equipo desesperante, sin medio campo, con una defensa espantosa, sin fútbol ni nada que se le parezca. Este equipo vuelve a ser una pesadilla. El Atlético ha llegado a estos cuartos deshecho y ha dejado pasar una gran ocasión frente al peor Valencia de los últimos años. El Atlético se ha derrumbado estrepitosamente, pero se veía venir. Estaba cogido con alfileres y si se ha mantenido en puesto de Champions es porque tiene una pegada demoledora. También anoche la tuvo, pero ya ni siquiera eso le sirvió para tapar sus muchos defectos. El Kun y Forlán no pueden con todo.
A guirre deberá sacarse algo de la chistera, porque esto no funciona. Y la segunda vuelta amenaza con convertirse en una cuesta abajo espantosa. Después de dos años, todavía no ha sido capaz de dar con una defensa en condiciones. Anoche se cargó a Pablo por sus últimas actuaciones. Y fue peor el remedio que la enfermedad. Lo del medio campo con Cleber, Reyes y Maxi es sencillamente una broma pesada. El argentino, uno de los intocables, es una sombra de sí mismo. Y el Atlético un equipo en descomposición que no arreglan ni dos genios como el Kun y Forlán.