Este chico juega mejor cada día
Nadal es un coloso, un deportista excepcional. Este año ha llegado a Australia como nunca, dispuesto a dar la batalla por el torneo y por el número uno. Y ahí le tienen, semifinalista sin perder ni un solo set. Imparable. Nadal es un superdotado que crece con el paso del tiempo. Se ha empeñado en corregir sus defectos, si es que se puede hablar de defectos en este jugador. Está mostrándose demoledor, ha ido pasando rondas sin necesidad de desgastarse tanto como otras veces, sin duelos agónicos. Sigue llegando a bolas imposible, pero ya no necesita hacer tantos esfuerzos como cuando empezó su escalada en el tenis.
Este chico camina a pasos agigantados hacia el número uno, aunque se le resista un genio como Roger Federer. Pero ya le tiene a tiro. En Australia sólo le separa de la final, y probablemente del suizo, la gran revelación del torneo: el francés Tsonga, un tipo que recuerda físicamente a Muhammad Ali de joven y que pega unos palos tremendos. Es el 38 del mundo. Mucho tendrá que jugar para frenar a este indomable Nadal que se pasea por Australia y que juega mejor cada día.