El secreto se llama Alonso
El debate sobre si es más importante el piloto o la máquina es tan antiguo como la F-1. Está claro que ambos se necesitan, pero yo soy de los que piensan que un buen corredor es más determinante que un gran monoplaza y me remito a lo sucedido en Jerez. Alonso hizo el mejor tiempo global de las tres jornadas con el viejo R27, el mismo coche con el que Fisichella y Kovalainen no se comieron un colín en 2007. Seguramente Briatore haya puesto su granito de arena con alguna de sus argucias Made in Italy, pero aún así no me cabe ninguna duda de que sólo un piloto pata negra puede hacer lo que hizo el miércoles el asturiano.
Yo creo que Alonso está un peldaño por encima, quizá no con tanta superioridad en el mano a mano en la pista pero sí cuando aparece el factor puesta a punto, habilidad que también permitió a Senna y Schumacher diferenciarse del resto. Nadie como él sabe explotar las cualidades de un monoplaza, aunque sean escasas, y subsanar defectos. Además le va a ayudar mucho el no ser favorito, el ambiente familiar de Renault y la desaparición del control de tracción, en especial en lluvia, donde es muy superior. Será muy difícil que Renault gane el Mundial, pero no tanto que lo haga Fernando Alonso.
Además le va a ayudar mucho el no ser favorito, el ambiente familiar de su nuevo equipo y la desaparición de los controles de tracción (Hamilton lo va a sufrir) en especial cuando haga su aparición la lluvia superficie sobre la que ya era muy superior a todos sus rivales. Será muy difícil que Renault gane el mundial pero no tanto que lo haga Fernando Alonso.