Reina acabará en el Atlético
Estamos en la época de soñar, por lo que me van a permitir transmitirles un anhelo. Primavera del año 2009. Ganamos la final de la Champions y Reina salva un gol cantado en el último minuto. ¿Se imaginan?. El hijo desterrando para siempre la mayor afrenta que hemos sufrido nunca, con su padre bajo los palos. Aquel gol imposible del Bayern de Múnich en aquella maldita final de Bruselas que teníamos ganada por méritos propios. Yo sé que Reina también lo tiene entre ceja y ceja y habrá soñado muchas veces con dedicar ese título al gran portero que fue su padre.
Por eso sé que, tarde o temprano, vendrá al Atlético, el club al que su padre contribuyó a hacer grande. Su club, en definitiva, por muy alejado que haya estado de él. Aquí siempre será bien recibido. Sueños aparte, la realidad de nuestra portería no invita al pesimismo.