Manda el máximo accionista

Manda el máximo accionista

Por desgracia, una Junta General de Accionistas sólo sirve para que sujetos con afán de protagonismo se tiren tres meses estudiando lo que van a decir para conseguir un minuto de gloria en los medios de comunicación. En estas cumbres anuales suele darse de manera cíclica que habla el clásico pelmazo, que está mosqueado con el máximo dirigente y que se siente arropado por sus tres palmeros; o la típica escena de todos los asistentes bostezando mientras se da a conocer el balance económico del año. El Betis es la única empresa donde minoritarios poseedodes de acciones piden la cabeza del accionista mayoritario. ¿En qué otro sitio sucede esto? ¡En ninguno!

El Betis debe impedir en lo sucesivo la celebración de Juntas esperpénticas. El próximo año tendría que limitar la asistencia de accionistas (fijando, por ejemplo un número razonable de acciones por asistente). Hay mucho en juego como para frivolizar con las cuentas de un equipo de Primera División. ¡País!