Perasovic necesita un base
La derrota de ayer deja al Estudiantes en situación gravísima, pero quedan algunos signos de esperanza. Si el equipo madrileño gana dos de sus tres próximos partidos (factible, porque su calendario es ya más benigno), podría cazar a uno de los tres rivales que le preceden con dos triunfos más. Quedarían aún 20 jornadas para seguir la escalada y poder salvarse.
Toda mejoría, sin embargo, pasa por la obligatoriedad de fichar un buen base porque Perasovic puede arreglar defectos, sobre todo la defensa (la peor del campeonato), pero no puede inventarse un director de juego, y la mayor parte de los problemas nacen de esa carencia. Si el descenso no se evitara, sería un drama doble para el club. Supondría la ruina de un proyecto en el que se habían puesto muchas esperanzas, la constatación de que jóvenes valores que se suponían diamantes (Suárez, Clark, Caio...) nunca serán estrellas. Se me ocurre un loco canje de Sergios: Llull al Estu y Sánchez al Madrid como escolta.