El Madrid quiso, pero no pudo
Doble calvario cada semana. Partido durísimo de Euroliga el miércoles o el jueves y nueva prueba de fuego el fin de semana. El gran nivel de la Liga ACB motiva que los equipos españoles que participan en la máxima competición continental sufran un desgaste que no tienen los de otros países. Ayer, en Málaga, quedó claro que el Real Madrid quiso, pero no pudo. Su tremendo esfuerzo de 48 horas antes en Atenas, frente al Panathinaikos, le pasó factura, al margen de que el Unicaja estuvo a gran nivel y con enorme hambre de victoria. El equipo malagueño también tuvo compromiso de Euroliga, pero un día antes y con menos desgaste (se dejó ir en Estambul).
Habría que limitar la servidumbre de los equipos a las exigencias televisivas. Debería establecerse un descanso mínimo de dos días entre los partidos, sobre todo si hay viaje por medio. Aparte de eso digamos que Unicaja ha encontrado no uno, sino dos Garbajosas para recuperar su juego de pívots tiradores. Germán Gabriel y Marcus Haislip resolvieron bien en la pintura y en el perímetro. Scariolo, feliz de nuevo.