El Lazio, a por un doble milagro
La victoria del Lazio ante el Catania sirve más para la Liga que para animar al equipo y a la afición antes del partidazo en el Bernabéu. La derrota contra el Olympiacos en Roma desanimó a la plantilla y a los seguidores y todo el mundo reconoce que sólo un doble milagro salvaría al conjunto romano. Y sería doble porque no sólo se trata de ganar fuera de casa sino de hacerlo frente a un rival como el Madrid, que en su templo nunca desperdicia puntos, como ocurre con casi todos los equipos europeos.
El Lazio que hace un año logró plaza para la Champions contra las previsiones de todos, incluidos sus aficionados, parece un recuerdo lejano porque el equipo actual, a pesar de tener los mismos jugadores es diferente. El Lazio ha arrancado mal en el Scudetto y como no tiene ni la plantilla ni la costumbre de disputar dos competiciones tan importantes ha perdido puntos en ambas. Casi nadie en el equipo tiene experiencia internacional, incluido Rossi, su entrenador, así que la Champions ha sido más un premio que una nueva aventura. Sus pequeñas esperanzas se basan en la locura del fútbol y en la capacidad de sus dos delanteros, Rocchi y Pandev, que marcaron ayer y son los elementos más peligrosos de un equipo que detrás es débil. El portero Ballotta es el abuelo de la Champions con 43 años y parece ser el último posible defensor de un Lazio que sale hacia Madrid como un condenado, pero que hasta el último segundo espera que la condena sea cancelada.