La sociedad Kun-Forlán ya funciona
Esto ya es una sociedad: el Kun-Forlán, la pareja perfecta, dos futbolistas que se compenetran, que se buscan y se encuentran. Sólo hace falta que uno inicie una carrera o haga un amago para que el otro sepa donde le tiene que buscar. Cuando una sociedad entre dos genios como el Kun y Forlán funciona, el equipo vuela. Y eso es lo que le está pasando a este Atlético de Aguirre. Ayer, ante el Betis, tuvo el balón y el control de juego, manejó el partido con comodidad. Pero fue necesario que apareciera la conexión mágica para abrir el marcador. El Kun controló el balón en la línea de medios, vio el desmarque de Forlán y con un toque sutil lanzó un globo por encima de los defensas. El balón cayó en el pecho de Forlán, que en carrera la bajó a los pies y chutó con la zurda al tiempo que se giraba hacia la portería. Pequeña obra de arte. Golazo.
Esa es la ventaja de contar ya en el equipo con una sociedad de esa categoría, que un par de inspiraciones de los genios ponen el marcador cuesta abajo. Pero este Atlético que se está forjando es mucho más. Todos empiezan a creerse importantes. Ayer Pablo, al que tanto hemos criticado esta temporada, estuvo soberbio y Reyes, el crack de los altibajos, se mostró especialmente enchufado, quizá porque le motiva el campo del Betis. Y Raúl García y Maniche son ya la base sólida en la que se asienta este Atlético. Todos son importantes, aunque quienes deslumbran están delante y forman ya una sociedad imparable: el Kun-Forlán.