Multiusos Raúl fue el que resolvió

Asus 30 años Raúl González Blanco empieza a vivir de los recursos del veterano. Sabe cuando tiene que poner a la grada a su favor con dos carreras agónicas, aunque no vaya a llegar al balón. Sabe palmear a los compañeros para que no desfallezcan y, de paso, que lo vea el respetable. Igualmente sabe cazar los momentos de despiste del rival. Ayer, con dos acciones de pillo, la palabreja le va a acompañar siempre, resolvió un partido que no pintaba muy bien para los intereses del Madrid. En la primera de ellas leyó la perfecta asistencia de Van Nistelrooy y en la segunda supo ver antes que nadie que la barrera del Racing era un desastre y que esa falta en la frontal del área era para él. El resto ya lo conocen: el Bernabéu puesto en pie coreando su nombre.

Queda la duda de si el manejo que hace del vestuario fuera del campo es tan inteligente. Estamos ante la primera temporada que ejerce realmente de capitán. No hace mucho, los celos con respecto a los galácticos y los sucesivos fichajes para alejarle de la portería rival le hacían no creerse el papel. Igual es que su extremada timidez tampoco ha ayudado mucho a crecer en esa faceta. Ahora que llegan los goles, que nadie discute sus galones y que Schuster le otorga toda su confianza, es cuando debe aplicarse en que su herencia perdure en el Madrid, por encima de estadísticas. No estaría mal que incluso cambiara el habitual gesto mohíno y que las críticas no las entendiera como ataques personales.