Final en el Carlos Belmonte

El Carlos Belmonte será un hervidero el domingo para recibir a nuestro Cádiz. Llego a tal conclusión tras conocer que el club manchego regalará banderas a los asistentes al partido y apoyarán concentraciones de aficionados que se convocan para alentar a los suyos en los aledaños del estadio. La pésima temporada de los albaceteños, en zona de descenso, obliga a sus dirigentes a adoptar medidas como las anunciadas para recibir al Cádiz, que será en Albacete donde puedan reivindicar su mejoría tras romper el maleficio de siete jornadas sin conocer la victoria llegando esta frente al Xerez. Osea, que se busca en el apoyo masivo de los incondicionales manchegos el segundo triunfo consecutivo en un feudo que esta temporada no está para alegrías.

Como gaditano quiero ser optimista y si me dejo llevar por encuentros donde los nuestros se la jugaban en ambientes infernales, basta recordar como estaba Altabix aquel junio del 81, o más reciente el Juan Guedes de Las Palmas e incluso Chapín en el último ascenso a Primera, y que recordaremos siempre . En todos los escenarios citados el ambiente era de lo más adverso y el Cádiz salió siempre airoso. Y otro dato. A principios de la Década de los 90 me fui precisamente al Carlos Belmonte para retransmitir a los oyentes de la SER en Cádiz un Albacete-Athletic de Bilbao. Tenía su porqué. El Athletic tenía que ganar aquel encuentro para que el Cádiz pudiese quedarse en Primera. Ganaron los vascos por 4-5. Jamás olvidaré el escenario del domingo.