A la FEF se le ha ido la pinza

Propongo un homenaje colectivo para seleccionadores y futbolistas que han soportado a Villar y a su tropa en las dos últimas décadas. La última jaimitada, un reconocimiento público a Raúl por su brillante trayectoria, sobrepasa todos los límites conocidos. ¿No tuvieron tiempo de hacerlo cuando jugó su partido 100? ¿Les parecía feo hacerlo en el 101, o en el 102? ¿Lo hacen para fastidiar a Luis? ¿O es para aplacar el lógico enfado merengue tras ver la luz el desahogo de Aragonés ante un grupo de aficionados cuestionando los logros del ex capitán? ¿Acaso el pretendido homenaje es para jubilar antes de tiempo al siete madridista?

Y es que resulta peligroso tener a Villar ocioso cuatro días en Finlandia rodeado de pelotas que buscan sólo seguir con el momio de viajar por la cara. Flaco favor le hacen a Raúl, que sin pretenderlo se convierte en el protagonista de la víspera de un partido de la Selección. Más ridículas resultan las explicaciones posteriores del portavoz federativo, asegurando que el homenaje a Raúl será un acto íntimo, una comida con su familia. ¿Pero estamos locos? ¿Eso es lo que se merece el segundo jugador que más veces ha vestido la roja? Sinceramente pienso que se les ha ido la cabeza, que desvarían ante la presión que notan por ver que se les acaba el chollo. Y en esa situación, están dispuestos a ensuciarlo todo.