Laporte ha traicionado a Francia
Bernard Laporte dejó el cargo de seleccionador francés de una forma muy triste. Su equipo cayó en cuartos de final de una forma penosa, traicionando a su estilo y enterrando el juego con el que siempre ha triunfado. Él es el responsable de que el juego a la mano, el rugby de champagne haya desaparecido. Nadie mueve el balón mejor que un francés, así han llegado a dos finales, así se han hecho un nombre en el mundo del rugby jugadores como Serge Blanco, Patrick Lagisquet, Phillipe Sella, Mesnel, Charvet, Camberabero, Saint-André y tantos otros. Los franceses que lloraban después del partido han crecido idolatrando a estos jugadores. El sábado enterraron el juego que les ha hecho ser una nación importante en el rugby.
Laporte ha traicionado estos valores y ha propuesto un rugby vulgar. Gente como Elissalde, Michalak, Dominici, Poitrenaud y Jauzion han salido perjudicados al coincidir con él. La Francia que perdió el sábado cae con la cabeza baja, un estilo que no es suyo y ante un equipo de nivel medio que no hubiera llegado a la final si no es por Wilkinson. Laporte no merecía una semana de gloria pensando en ser campeón. Después de traicionar un estilo con el que ha ganado sólo dos Grand Slams en 8 años, ahora será ministro de deportes. Para suplirle suena Philipe Saint-André. Sólo espero que con él Francia recupere el rugby de champange, porque un francés debe jugar como sólo lo sabe hacer un francés y al menos perder con la cabeza alta.