Tamudo no necesita padrinos

Me alegro por Guasch, por Aragonés, por el propio Tamudo. Me alegro por todos aquellos futbolistas que durante esta semana se han podido sentir ninguneados por el debate en torno a Raúl. Me alegro también por el otro fútbol, el que no está en los escaparates de la fama, el que no necesita de intermediarios que medren para que se hable de ellos, ese fútbol que abarca a cientos de jugadores de gran nivel en nuestro país. Tamudo los representa de forma muy digna. Nunca ha dado un problema en su club, nunca ha reclamado ir a la Selección pese a su efectividad. No necesita de campañas mediáticas ni para renovar ni para ser titular. Es un ejemplo de profesional.

Marcó un gol, dio otro y estuvo en el inicio de la jugada del tercero. ¿Se puede pedir más? Bueno, sin pedirlo, tuvo el regalo extra de que marcase otro compañero suyo en el Espanyol, el debutante Riera, otro que pertenece a la misma estirpe que Tamudo. Y todo esto en un día donde la selección estuvo espesita, sin chispa, sufriendo demasiado ante un rival inferior. Igual la victoria de ayer y el ejemplo de Tamudo sirve para que todos cambiemos el registro y hagamos de una vez una Selección sin protagonismos estúpidos.