No olviden la imagen de ayer de los boxes de McLaren cuando Lewis Hamilton hizo la pole. Algarabía de los mecánicos, sonrisa cómplice de Ron Dennis en el muro y gesto de inmensa felicidad y satisfacción de Anthony Hamilton. Y les digo que no la olviden porque las cosas se están tensando dentro de la escudería inglesa, y no precisamente por Fernando Alonso. Hamilton se siente muy mal pagado y ha avisado a Dennis de que no traga más con esta situación. En la actualidad cobra cinco millones de euros, que se pueden convertir en catorce o quince si gana el Mundial, pero quiere, como mínimo, lo mismo que recibe Alonso (veinticinco) o de lo contrario estaría dispuesto a marcharse. Su contrato es mucho más fácil y barato de liberar que el del asturiano, y ni agradecimiento a Dennis ni fidelidad a McLaren, o le dan más libras o se va ¿Estará Ferrari detrás?

Y que hará el asturiano? Toyota es el que pone más dinero encima de la mesa pero su proyecto es muy flojo, sobre todo mientras mantengan la sede del equipo en Alemania, muy lejos de la meca de la aerodinámica, Gran Bretaña. Renault también pone mucho dinero (se habla de 35 millones) pero le quiere por dos años y Fernando quiere estar en Ferrari en 2009 cuando se marcha Felipe Massa. En cuanto a lo de separar McLaren de Mercedes me parece más una operación pensada por algún abogado para intentar eludir de alguna manera la multa de la FIA que algo factible. Tengo la impresión de que el culebrón McLaren está todavía por el primer capítulo.