Lograron hundirnos el barco

Algo hemos hecho mal cuando aspirábamos a sacar una medalla y el mejor corredor español ha acabado séptimo. Creo que Samuel Sánchez se ha equivocado. Su misión era marcar a Bettini y si se hubiera mantenido a rueda al menos habría llegado al sprint final con posibilidad de medalla. No tenía por qué atacar, no ha obrado según lo planeado por el seleccionador. Y es una pena, porque la Selección había hecho un gran trabajo hasta las dos últimas vueltas. Apenas tuvo que trabajar, porque siempre metieron hombres en las escapadas, especialmente Barredo y Joaquín Rodríguez, que han estado muy activos. Pero llegó el ataque de Rebellin, que fue el que nos fundió. Para anularlo la Selección se dio un calentón y ya no quedaron fuerzas para parar la andanada de Bettini. Sastre y el mismo Samuel acabaron muy exprimidos por su esfuerzo en la Vuelta a España. Y a Valverde se le ha notado que le ha afectado mucho el conflicto que ha vivido hasta llegar aquí. No era ni mucho menos el que conocemos. Freire estuvo en su sitio. No saltó a los ataques porque su misión era no desgastarse llegar al sprint y ganar. Y quizás lo habría conseguido.

Pero no hay que quitarle méritos a Bettini, que ha sido el más fuerte y el más valiente del Campeonato. Ni a la selección italiana, que ha sido la mejor. Desde la primera vuelta han tratado de bombardear la carrera y al final han conseguido hundirnos el barco. Sabían a lo que jugaban. Y ha sido clave el sacrificio de Rebellin que es el que ha roto a nuestra Selección.