El Mundial más difícil para Freire
Puede sonar a contradicción, pero resulta que la mejor llegada que ha tenido Óscar Freire en todos sus Mundiales coincide con el Campeonato más difícil de los que ha corrido mi paisano. Me explico: el repecho de la meta es ideal para nuestro triple campeón del mundo, porque en un sprint cuesta arriba Óscar es letal. El problema radica en que veo unas posibilidades mínimas de que el maillot arcoiris de Stuttgart se solucione con una gran volata. Me extrañaría que llegara un grupo de cuarenta o cincuenta ciclistas pujando por la victoria en ese repecho. Para empezar, dudo mucho de que ninguna selección, salvo la de España, quiera llegar al sprint. Otros años participaban Boonen, Petacchi o McEwen, por lo que encontrábamos aliados con intereses comunes a nuestra Selección para neutralizar las escapadas. En esta edición no hay ningún país con ese objetivo final, excepto quizá la Alemania de Erik Zabel, aunque la anfitriona también tiene a Stefan Schumacher para romper la carrera. Para Freire va a ser complicado controlar las fugas cuando sólo tiene ocho compañeros y dos de ellos también con opciones: Alejandro Valverde y Samuel Sánchez.
Tanto Valverde como Samuel podrían aprovecharse de su labor de secantes y de que la carrera irá más suelta para poder conquistar el oro, como ocurrió con Igor Astarloa en Hamilton 2003. Me gustaría que Freire sumara su cuarto mundial, pero me temo que lo tiene más difícil que nunca. Por cierto, entre los rivales apunten este nombre: Davide Rebellin.