Para abrir boca, un gran festín

Con permiso de las damas, que aún disputan el Eurobasket en Italia (muy cerquita de Perugia, donde España logró el oro en el 93), con permiso suyo, insisto, cambiamos de chip. Adiós a las selecciones nacionales, bienvenida a los clubes. Como prólogo a una temporada que se anuncia apasionante (recuerden: Final Four de la Euroliga en Madrid), la Supercopa en Bilbao. Al jugarse esta vez donde se juega le cuadra el calificativo de súper, pero tampoco deberíamos exagerar. Dejémoslo en excelente pórtico de la Liga. Si bien el título en disputa no tiene demasiada importancia, la calidad de los contendientes es altísima: los tres primeros clasificados de la pasada Liga, y un anfitrión que intentará crecerse para poner un trofeo en sus vitrinas.

Cómo será el Tau sin Luis Scola? ¿Cómo será el Barça sin La Bomba Navarro? ¿Cómo será el Madrid con el añadido de Papadopulos? ¿Cómo encajará Marcelinho Huertas en el Iurbentia Bilbao? Estas grandes incógnitas de la nueva campaña empezarán a desvelarse en la Supercopa. Es el plato fuerte, el solomillo del menú. La guarnición estará en los concursos de triples y mates. Si aparece un matador que nos recuerde al gran David Russell, por ejemplo, el guiso será sabroso. En esta ocasión yo apuesto por Haislip, un atleta volador que debería salir con paracaídas. En el concurso de fusileros, que año tras año le come terreno al de matadores, el interés está garantizado con la presencia de Sweet Lou y Jaka Lakovic en el cartel. Silencio, ¡se rueda!