Gran atasco en La Castellana

Llevaba razón Schuster: Raúl está fresco y no es necesario que entre en las rotaciones. Lo digo sin retranca. Y más tras ver el partidito que se marcaron algunos de los que llevan menos encuentros en las piernas. ¡Madre mía! Si Salgado y Drenthe purgaban sus culpas ayer en la grada por lo de Valladolid, el domingo el técnico, si es justo, debería tener problemas para completar la lista de convocados. Es increíble cómo el grupo ha perdido la chispa, el toque y la verticalidad. Ayer, durante muchos minutos, volvieron a recordar viejos vicios. El principal: que es muy difícil ganar a nadie esperando el balón al pie y sin desmarques. No hay explicación para que jugadores como Higuaín, Torres o Saviola no aprovechen la gran oportunidad que se les presentaba.

Se preguntarán ustedes que si jugando tan mal el Madrid ganó, qué pasará cuando juegue bien. Pues no lo sé. Igual ese día no encuentran la madera como aliada, ni Raúl tiene fuelle para levantar él solito el ánimo de compañeros y afición, y se acaban perdiendo los tres puntos. Lo que parece claro es que haciendo las cosas como en los tres últimos partidos, van a tener más de un disgusto. Schuster, que no tiene un pelo de tonto, seguirá tomando notas. Y si no que le pregunte a su ayudante, que no para de apuntar. En ese bloc seguro que se refleja que Sneijder se pierde en la izquierda, que Baptista puede hacer golazos y que Robinho, aún apático, es el único jugador de banda que sabe desbordar.