Demasiadas preguntas, así que mejor soñemos alto
La primera idea era llenar esta columna de preguntas tácticas: ¿está hecha la plantilla para jugar por las bandas? ¿Por qué, en ese caso, cuando coinciden Simao y Reyes juegan a pierna cambiada? ¿No pierde espacio Forlán por la tendencia de los extremos de regatear hacia adentro, a su lado natural? ¿Es este el sistema que prefiere el técnico o le gustaría más jugar con un solo punta y Maxi por detrás de él? ¿Necesitaríamos un centrocampista más para evitar la inferioridad que se da en esa zona e impide el dominio de los partidos? ¿De dónde sale ese medio, quitamos un defensa o un delantero? ¿Jugamos con tres atrás y viva la Legión? ¿Es necesaria la silbatina del jueves, el día que vinieron los amiguetes de Anatolia, para que el personal espabile y saque una ambición que debe ser constante en equipo grande? Me iba a enredar luego en algo que dijo Oscar Wilde, más simpatizante de los futbolistas que del fútbol me temo, pero que vale para la ocasión: "El secreto del éxito no lo conozco, sí el del fracaso: hacer caso a todo el mundo". O sea, míster, que no responda a estas preguntas (va a tener razón Bernardo, ese interior que fue más feliz de rojo y blanco que en ningún otro lado, cuando asegura que aquí en lugar de información hay opinión) y haga lo que usted quiera que por lo que consiga le van a tratar y más vale que se equivoque con la suya a equivocarse con la de los demás. Y el tiempo, pasa.
En esas estaba, pues, pero cambié de idea cuando recibí la carta de la que a continuación les calco un párrafo sin menguar ni añadir. La manda la Peña Fernando Torres. Es: "Que a pesar de la marcha de Fernando Torres del Atlético de Madrid, la Peña va a seguir. Esta es una peña atlética y al igual que hoy existe la Peña Ufarte o la Peña Movilla y otras muchas, nuestra Peña seguirá y después de que Fernando triunfe en Inglaterra, sea pichichi de la Premier, Bota de Oro, campeón de la Champions con el Liverpool y campeón de Europa y del Mundo con la Selección Española, volverá a nuestro Atlético de Madrid y nosotros le estaremos esperando con los brazos abiertos". Sea, que el Olimpo está sólo al alcance de los que sueñan alto.