Un valiente que salva el honor
La valentía de Carlos Sastre a lo largo de toda la Vuelta tuvo ayer, por fin, su recompensa. El ciclista abulense, muy motivado por correr delante de su gente, lanzó un gran ataque en el Puerto de Mijares que dejó tocadísimo a Efimkin. Al final de la etapa, Sastre ocupó la plaza del ruso en el podio. Sólo con las ganas que le está poniendo a lo largo de toda la ronda el líder del CSC se pueden lograr éxitos. Sastre ha salvado el honor español, ya que ver cómo los extranjeros eran los tres primeros clasificados de la general era una bofetada a nuestro ciclismo, que en mi opinión es el mejor del mundo en la actualidad. Además, ha dejado su posición prácticamente consolidada, ya que sólo quedan por delante las jornadas de Abantos, en la que incluso podría meter más tiempo a Efimkin y Samuel Sánchez, y la crono de mañana, donde el minuto que tiene puede bastarle para mantener su puesto.
No quiero olvidarme tampoco de la brillante victoria de Luis Pérez en Ávila. El ciclista madrileño ha sido uno de los hombres más regulares y vistosos en la Vuelta a España en estos últimos años. Luis anunció por la mañana que al concluir la prueba ponía fin a su carrera profesional y se lleva el premio de una etapa conseguida a lo campeón. Me alegro especialmente por él, porque no tenía un palmarés demasiado extenso, aunque ya venció en otra etapa en la Vuelta. Este triunfo es también el de los modestos, del Andalucía, que lo ha intentado de todas las formas y al final lo ha conseguido.