A Reyes le toca hablar en el campo
Sólo dos partidos de Liga jugados y Reyes ya muestra su malestar. Él vino para ser titular. No se dispara en sus declaraciones, pero se le entiende todo. Mal rollito y esto sólo acaba de empezar. Reyes es un futbolista magnífico, con una zurda exquisita, pero que no acaba de explotar. Salió del Sevilla como una perla del fútbol español, pero en Londres, en el Arsenal, se atascó. Algunos buenos momentos y mucha irregularidad, demasiada. No se adaptó. El clima, la lluvia, los ingleses, el inglés, la comida. No se sentía bien y no rindió como se esperaba. Lo comprendimos. Pero en un futbolista tan joven y con tanta clase como él se podía seguir confiando. Y se vino al Madrid, al Bernabéu. Y más de lo mismo. Algunos buenos momentos, varios goles decisivos y muchas dudas, no consiguió hacerse con un puesto en el equipo titular. Demasiada competencia. El Madrid quiso retenerle a la baja sin poner mucho empeño y el Atlético se cruzó en el camino y se llevó al jugador.
Reyes quizá pensaba que iba a conseguir la titularidad en el Calderón casi de tacón. Error. Al Atlético no ha llegado como una estrella sino como un futbolista con grandes condiciones que no ha cumplido las expectativas que generaba. Ahora Reyes tendrá que trabajar duro y ser humilde. Aguirre le ha dado minutos y le dará oportunidades para exhibir su categoría. Ahí, en el campo, es donde le toca hablar y demostrar que tiene juego y carácter para ser titular en el Atlético y volver a la Selección. Ese es su desafío.