Mejorado pero aún incompleto
Es muy pronto para hacer lecturas definitivas, pero ya hemos podido constatar que el equipo está descompensado. Hay un formidable ataque, el mejor en muchos años, que se puede quedar en pólvora mojada si no contamos con ese jugador que ponga orden en el centro del campo y dé los pases arriba que tanto necesitamos. Con ser esto grave, peor me parece el desaguisado defensivo. Perea y muy especialmente Pablo siguen sin recordarnos a los que fueron. Su habitual desconcierto y su falta de compenetración pueden resultar altamente perjudiciales. Urge un central porque la zaga transmite inseguridad en cuanto el rival nos ataca.
Lo mismo digo de un jugador que suministre balones a uno de los mejores ataques del campeonato. Se crean ocasiones porque la calidad de los Forlán, Agüero, Maxi o Simao es incuestionable, pero el peligro llega a balón parado o de disparos lejanos. El renovado Maniche o Raúl García son excelentes jugadores, pero no les veo siendo ese jugador que necesitamos. Los técnicos sabrán por qué prescinden de Riquelme, pero en el centro del campo se advierten lagunas. Visto lo visto, el equipo me deja agridulces sensaciones. Está claro que queda mucho por hacer.