Una Vuelta con mucho caché
Sólo han transcurrido tres etapas de la presente Vuelta a España y sus ganadores no tienen desperdicio: el primer día, Daniele Bennati, uno de los hombres más en forma del pelotón y con dos triunfos en el Tour de Francia. La victoria en Santiago fue para Óscar Freire, nuestro tricampeón mundial, que demostró toda su calidad y su clase. Y el triunfo de ayer se lo apuntó Paolo Bettini, el actual maillot arcoiris y otro de los grandes nombres del ciclismo actual. Óscar pudo sumar su segunda etapa, pero se equivocó al elegir el camino en la recta final. No existía hueco por donde se quiso meter y Bettini sólo tapó su posición, como se hace en la Fórmula 1. Si no hubiera elegido esa trayectoria y hubiera pillado el sitio bueno, estaría celebrando otra victoria, ya que ahora mismo es el más fuerte de los velocistas de la carrera. No me quiero olvidar de los acelerones de Pereiro y Evans en los últimos repechos, ya que demuestran que vienen con ganas, que no se quieren dejar sorprender y que aspiran a todo.
Esta tarde tendrán una nueva oportunidad para demostrar su estado de forma y en qué condiciones se encuentran para disputar la general de la carrera. Y no en cualquier lugar, porque la etapa de los Lagos es impresionante. Aunque no creo que se produzcan excesivas diferencias entre los grandes favoritos, como los propios Pereiro y Evans y Sastre, Menchov o Marchante, hoy quedará descartado o alejado algún que otro corredor que tuviera esperanzas de estar bien colocado arriba.