El fútbol son goles y diversión

Aplaudo a Schuster porque en mes y medio ha lavado la cara de un equipo que era campeón, sí, pero a base de remontadas, gestos hoscos y peleas contra el Universo. Ahora también gana, pero lo hace jugando bien, dando prioridad al colectivo, olvidándose de las guerras individuales... Ayer en Villarreal asomó ese nuevo Madrid. Por momentos lo pasó mal, la defensa andaba desajustada y se salvaron los muebles con un gol de Raúl y su celebración un tanto egoísta. Luego, recital de juego y goles producto de la elaboración. Como contra el Atlético, el toque y la diferencia la pusieron Guti y Sneijder.

Porque la fiesta total llega cuando se gana y los jugadores se divierten, cuando se cambia la agonía por el placer de jugar. Inteligente la confianza que le ha dado el técnico a Guti y a Robinho. Hay futbolistas que necesitan dosis de libertad, sentirse importantes sin necesidad de señalarse el dorsal. Administrando con rigor ese caudal ofensivo, los despistes atrás, se minimizan. Siempre que el rival acepte el intercambio de golpes, saldrá ganando. Falta ver que ocurrirá cuando el miedo se apodere de los contrarios y se atrincheren con diez en el área. Esa será otra película. Pero ahora toca disfrutar con una apuesta ofensiva que parecía olvidada.