Galicia se ha volcado con la Vuelta

Comenzó la Vuelta a España y lo hizo de la mejor forma posible. No hablo de lo deportivo, sino del ambiente que ha rodeado esta primera etapa en Galicia: ha sido un éxito. Y no es por Pereiro ni por el Karpin Galicia, porque ya antes había una gran afición y una gran cultura por el ciclismo en estas tierras. El apoyo a los corredores ha sido impresionante y, la verdad, es un lujo ser testigo de este apoyo cuando uno, en otras situaciones, ha escuchado insultos después de escándalos de dopaje. Sucedió lo mismo que en la jornada inaugural del Tour. La población de Londres se echó a las calles en el prólogo y más de un millón de personas siguieron la carrera en directo. Está claro que el ciclismo engancha y continúa teniendo tirón en los aficionados.

En lo que se refiere a la etapa, el desarrollo fue el previsto: el sprint. En esta Vuelta están los mejores velocistas del mundo (excepto el australiano Robbie McEwen) y Óscar Freire ya ha demostrado su presencia con los mejores. Es capaz de ganar a corredores como Alessandro Petacchi o Tom Boonen. Hoy creo que también ganará, y no creo que sea su última victoria en esta Vuelta, si no se retira antes para preparar el Mundial. La nota del día fue la retirada de Danielson, un ciclista de mucha calidad que venía en una forma fenomenal. Cosas como ésta vienen a demostrar que en las primeras etapas de una gran vuelta, no ganas la carrera, pero puedes perderla. Esperemos que Cunego, que se vio involucrado en la misma caída, pueda recuperarse.