McLaren, el mejor socio de Ferrari
Sólo quedan por disputarse seis carreras del Mundial de Fórmula 1 y parece que en McLaren, a la vista de lo que se oye y se habla, nadie se quiere dar por enterado de que el año pasado Ferrari ganó cuatro de estas pruebas (Massa en Estambul e Interlagos y Schumacher en Shanghai y Monza) frente a tan sólo una victoria de Fernando Alonso con Renault en Suzuka (este año Monte Fuji) (Spa-Francorchamps no se disputó). Y si alguien no lo ve tan claro como yo que me explique como el asturiano, Hamilton y Dennis en vez de callar y trabajar para evitar que Ferrari arrase como en 2006, sigan erre que erre con el mismo folletín de sus obsesiones y paranoias personales .
Me imagino que Jean Todt, Felipe Massa y Kimi Raikkonen no dejan de regocijarse con tanto desatino de sus rivales directos por el título del mundo, en especial cuando les escuchan en las ruedas de prensa ponerse a parir entre ellos (no directamente pero sí entre líneas), circunstancia que se sucede una y otra vez por culpa de un Ron Dennis incapaz de poner orden en el seno de su equipo.
Me parece bien hablar de Alonso y su futuro, de Ferrari (primera opción), de un posible año sabático (podría ser) e incluso de volver a Renault (un paso atrás), de Hamilton, su novia y sus vacaciones, del barco de éste o de aquél, pero primero deberíamos poner punto y final a la historia de 2007 de la que nos quedan por escribir todavía seis capítulos, en los que si no espabilan en McLaren sosegando el ambiente y a sus pilotos, Ferrari podría convertirse en el protagonista inesperado de este insufrible bestseller.