El enemigo sigue aún en casa....

A su edad, Luis no está ya para mentiras. Ayer negó tener nada que ver con lo de jugar esta tarde en Grecia. ¡Cómo va a elegir un amistoso torrándose a cuarenta grados en pleno mes de agosto cuando en unas semanas jugamos en Islandia! La voracidad recaudatoria de la Federación hace que le debamos visita a la mayoría de selecciones, que antes han jugado aquí, en esos bolos que sirven para que Villar agasaje a sus amiguetes de las Territoriales, al tiempo que la tele pasa por caja para pagar el banquete. Los griegos se cobran ahora la deuda y a nosotros nos viene de pena. Lo de siempre. Pocas fechas para la Selección y las pocas se emplean mal. ¡Lo tranquilito que estaría Luis en un buen complejo del Norte de nuestro país preparando el próximo choque de clasificación!

Del mismo modo, tampoco miente el seleccionador cuando asegura que para él no existe el "amistosismo". Quiso quedar fino y se enredó con el palabro. Pero todos entendimos su mensaje. Ya como jugador le fastidiaba perder los partidos de los jueves, los de titulares contra suplentes que ahora han desaparecido de nuestro fútbol y que antes servían incluso para que los clubes hiciesen taquilla. Lo que pasa es que ese espíritu ganador que ha intentado transmitir, no apareció en los momentos trascendentales. Y dudo que asome hoy en un partido con poca trascendencia. Es en esa declaración de intenciones donde se refleja la permanente lucha por dar el salto y dejar de ser una Selección buena para pasar a ser un equipo ganador. Yo cada vez soy más escéptico.