Un delito contra el ciclismo
Lo que ha hecho Vinokourov es de juzgado de guardia. Un ciclista veterano sabe perfectamente lo que le da el médico y si se trata de una transfusión de sangre no puede haber la menor duda, pues tiene que poner el brazo para que se la inyecten. Es un delito muy grave el que ha cometido, no sólo por él, también por sus compañeros del Astaná, que han tenido que retirarse porque sabían que ya no pintaban nada en el Tour, pero sobre todo, para el ciclismo, pues su acción ha estropeado la estupenda trayectoria que estaba teniendo el Tour, que estaba enganchando a la gente y devolviendo la afición al ciclismo, sobre todo en España, por esa actitud atacante de Contador que nos estaba devolviendo a los mejores tiempo del ciclismo, al de los escaladores.
Gente como esa debe desaparecer del pelotón. Pero yo espero que Vinokourov sea la única oveja negra del pelotón de este Tour. Si miramos bien, el kazajo es el único que ha dado verdaderas exhibiciones en esta carrera. Y aunque va a ser muy difícil superar este golpe, yo confío que hoy Contador nos haga olvidar este palo que nos hemos llevado. No pienso que Alberto le pueda quitar hoy el liderato a Rasmussen, pero sí espero que lo puede soltar en las rampas del Aubisque y restarle tiempo. El madrileño está en gran forma, hasta ahora no ha fallado nunca en las etapas de montaña de este Tour y es muy valiente, le da igual quedar segundo que cuarto, lo que quiere es ganar. Y pienso que no parará de atacar hasta que Rasmussen doble la rodilla.