Mi paisano no se va air de vacío
Juan Antonio Flecha tuvo ayer vía libre e hizo un buen intento al meterse en la escapada del día, aunque ya sabíamos que era prácticamente imposible que los equipos de los velocistas dejaran llegar una fuga en una etapa tan llana. El pelotón no ha querido atrapar inmediatamente a los destacados, los han tenido ahí, a un minuto, durante bastantes kilómetros. Así evitaban que saltaran otros después. En el ciclismo actual, con las nuevas innovaciones tecnológicas, pueden calcular al dedillo el momento de la caza. Pero a mí no me gusta, porque le quitas la oportunida a los valientes. Ya no triunfan las escapadas largas. Una historia muy diferente será hoy sobre un recorrido con ocho puertos. En mi opinión hubiera sido mejor día para Flecha, porque en ese trazado es mucho más difícil que se manejen las escuadras de los sprinters. Como mucho será el CSC el que intente llevar un control para mantener el maillot amarillo de Fabian Cancellara.
Luego, en el sprint, hemos presenciado el mejor día de Óscar Freire, que ha acabado tercero a pesar de haber sido cerrado. Ha sufrido un bandazo y ha tenido que dejar de dar pedales, lo que ha frenado su progresión. En cualquier caso ganar en el Tour no es nada fácil. La muestra es que ningún velocista ha repetido todavía, no existe ningún dominador al estilo de Mario Cipollini. La llegada de ayer nos demuestra que, pese a su lesión, mi paisano Freire va tomando la onda y estoy convencido de que no se va a marchar de vacío.