El voleibol exporta jugadores

El voleibol exporta jugadores

Uno de nuestros mejores jugadores de la Selección de voleibol se nos va para Corea. Las leyes del mercado mandan. Los jugadores se van allá donde más les pagan y el voleibol español da para lo que da. El voleibol, como dice el propio Guillermo Falasca, no es como el fútbol, el balonmano o el baloncesto, deporte éste en el que, a excepción de la NBA, el mercado español sí puede competir con el de cualquier otro país para tener a los mejores jugadores del mundo. Falasca ha tenido una buena oferta y se nos va. Deja Mallorca. No es el único que emigra. Rafa Pascual, Iban Pérez, Lobato, Sevillano y De la Fuente, compañeros suyos de la Selección, también hicieron las maletas en busca de fortuna y mayores experiencias.

Esto resta competitividad a nuestros clubes, pero no a la Selección. Reciente está su triunfo en la Liga Europea, de la que Falasca ha sido el mejor jugador y el máximo anotador. Un triunfo que nos sitúa como cabeza de ratón en el concierto mundial. Cuando jugábamos la Liga Mundial por invitación éramos cola de león. Ahora, fuera de esta competición, formamos parte del torneo continental donde están todos los países europeos que se quedan fuera de esa Liga Mundial. Para entrar en ella hay que ganarse la plaza en las grandes competiciones. El Campeonato de Europa es una de ellas. Es en septiembre y para empezar hay que ganar a Francia, Eslovaquia y Eslovenia. Ahí es donde veremos dónde está nuestro auténtico nivel.