Descalabro del proyecto Aguirre
El debate de toda la semana era falso. ¿Favores al Madrid? Este Atlético menor que no es ni capaz de hacerse favores a sí mismo, cómo le iba a regalar la Liga al Madrid. El Atlético remató una temporada lamentable con un partido ridículo. Tanto juego defensivo, tanto cerrar espacios, tanto poner pivotes destructores para que luego te metan seis en tu campo. El proyecto Aguirre ha sido un fracaso toda la temporada y el Barça le dio el revolcón definitivo. El Atlético volvió a ayudar con sus errores, algo que ha padecido todo el año y que nadie ha sido capaz de corregir. Unas veces Seitaridis, otras Pablo, otras Eller, muchas Perea, y ayer le tocó a Pichu, un chico joven, nervioso, que regaló la primera parte de la goleada.
El portero, sí, ayudó a desatascar al Barça en el Calderón, pero los males de este Atlético están mucho más lejos. Simplemente no hay equipo. Este es un grupo sin alma, que deambuló por el campo, que se entregó sin luchar y dejó que el segundo tiempo fuera un rondito del Barça. Ni siquiera supo caer con las botas puestas. Ahora que se guarden el rollo de la UEFA, de Europa y de tantas zarandajas. En el deporte se puede perder, lo malo es perder haciendo el ridículos. Y eso es lo que hizo el Atlético ante el Barça y consiguió el no va más: avergonzar a su afición.