Con Ramos y Beckham les llega

No tiene mucho sentido volver a la campaña de desprestigio que sufrió Beckham tras las Navidades, pero lo cierto es que cada vez que se saca una banana de su bota derecha, la ofensa debe martillear en la cabeza de los inductores. Ayer el inglés volvió a ser decisivo. Si sus compañeros llegan a estar acertados, el trámite habría estado finiquitado a la media hora. Hace tiempo que dije que pese a la recuperación en cuanto a juego y actitud, este equipo está cogido con alfileres. Pero en el Madrid, cuando vienen mal dadas, el huracán se puede llevar a Ronaldo o Beckham y cuando sopla viento favorable, se vende la consecución casi de la Décima aunque estén eliminados de la Champions hace meses. Grandeza y miseria. En Huelva bastó con el juego del inglés y la casta de Ramos para solventar un partido que se acabó ganando de chiripa en el descuento.

Si en semanas anteriores Capello había recobrado la cordura, sobre todo en los cambios, ayer estuvo romo, muy romo. Raúl y Gago lastraban al equipo pero no reaccionaba. Así dejó que se creciera un Recre que durante muchos minutos estuvo dadivoso, fundamentalmente su portero. Pero el italiano está como tocado por una varita mágica. Gago, además de perder muchos balones, colaboró en un penalti absurdo que metió al equipo andaluz en el encuentro. Mantuvo al argentino en el campo y finalmente éste dio el pase de gol decisivo a Roberto Carlos. ¿Casualidad? Yo ya no sé qué pensar.