Las gentes del baloncesto piensan que el Madrid se dejó perder en Badalona para tener unos cruces más accesibles. La realidad es que esa derrota le ha allanado teóricamente el camino hacia la final. Puestos a elegir, el Madrid siempre preferirá primero al Pamesa antes que al Unicaja, y después al Joventut o al Gran Canaria antes que el Winterthur o el Akasvayu. De esto me consta. De que muchísimos piensan que el Madrid perdió para verse favorecido en los cruces, también. El sistema de competición del baloncesto permite a veces elegir rival, o mejor dicho, eludir ciertos rivales, como hizo Italia en los Juegos, cuyas derrotas le permitieron no enfrentarse a Estados Unidos, que nos cayó en cambio a nosotros por ser primeros de grupo.

Esta vez el Madrid no hizo lo que la Selección. Al ser segundo evita al Unicaja. Que lo hiciera premeditadamente es cuestión aparte. A la vista de como se desarrolló el partido cuesta creerlo. Además, puestos a pensar mal, el primero que hubiera perdido intencionadamente hubiese sido el Tau para encontrarse con esos cruces más cómodos. Cruces que no estuvieron asegurados hasta última hora, pues la derrota del Joventut hubiera supuesto un intercambio de puestos con el Winterthur. Otra cosa es que, a la vista de como iban las cosas, al Madrid no le importó lo más mínimo perder en Badalona. Así frente al Pamesa sus fichajes se podrán permitir un rodaje que quizá ante el Unicaja hubiera resultado demasiado arriesgado.