23-J: fiesta en casa de Joan Laporta

La noche del 23 de junio, que es la más corta del año, es la fecha en la que el verano vuelve a nuestras vidas y en la que los Juanes, Juanitos o Juanetes celebran su onomástica. Joan (en catalán) Laporta, tenía un dilema para esa data. De entrada tenía reservada la fecha para aposentarse al lado de Su Majestad y chupar cámara en la final de Copa. Cambio de planes. ¡No la verá ni por televisión! Víctima de la prepotencia (posiblemente trasladada ahora al terreno de juego) y la soberbia, el máximo dirigente del Barça deberá tragarse ahora las palabras que lanzó al inicio de curso: "Vamos a ganar siete títulos". Han ido pasando los meses y las vitrinas de los rivales se han engrosado. ¡Qué triste! ¡Qué vergüenza! ¡Qué lamentable! ¡Vaya RIDÍCULO, Jan y cia!

Y los futbolistas son los que fallan en el terreno de juego, claro está, pero siempre desde la permisividad de la zona noble. Que se lo hagan mirar. Menos palabras y más hechos; menos samba (y no va por todos y sólo por los brasileños) y más esfuerzo. Si el equipo no se entrena, es normal que acabe pasando ésto, que al fin y al cabo, a los que realmente le duele es a unos fanáticos que no entienden qué le pasa al mejor Barcelona de la historia. ¿Es el fin de un ciclo? Que se lo pregunten a Laporta, que intuye de cerca el post-cruyffismo.